miércoles, 24 de agosto de 2011

(7) Ocio y cultura por un Sukhotai semianegado

Considerada la primera capital de Siam, nombre histórico de la actual Tailandia, la ciudad se fundó en 1238. Nosotros llegamos en bus procedentes de Ayuthaya, un viajecito de cinco horas y media en un autobus de primera, algo caro para los estándares locales. Esto quiere decir que estaba bien y tenía aire acondicionado. Nos llamó la atención que funcionaba al estilo de un viaje aéreo: picnic en el bus y parada para una comida frugal que iba incluida en el precio. Al llegar a la estación de buses se acercaron a buscarnos desde el hotel, de estilo muy tradicional y muy respetuoso con los detalles.


Las habitaciones se disponen en torno a un patio central, en el que está la piscina.



La de abajo es una foto de la habitación, muy curiosa aunque los cierres de ventanas y puertas deben ser los originales de hace cientos de años.  Así que con la llave nos dieron un candado.



La totalidad del hotel está construída en madera de teca.

Usamos a diario la piscina, y los pasillos y terrazas están llenos de muebles antiguos, algunos especialmente atractivos.


Hubo quien estrenó bañador hace poco porque el suyo se lo regaló a los monos de Erawan.



La verdadera sorpresa en Sukhotai fue encontrar una gran parte de la ciudad inundada. Sabíamos que había inundaciones por la tele, pero ignorábamos dónde.


Nosotros contemplábamos asombrados el desarrollo de la vida ciudadana en estas condiciones, pero los thais aparentemente no le prestaban mayor atención.



La gente cruzaba calles descalza o en chanclas, con toda naturalidad.


Hoy, al irnos, pese a que no ha llovido aquí estos dos días, el nivel parecía haber subido. 


En Sukothai probamos un nuevo vehículo de transporte colectivo, un tuk-tuk grande tamaño camioneta que aqui llaman bus local o "songtaew". Primero tenía bancos a ambos lados, pero cuando se completaron apareció como de la nada un tercer banco que colocaron en medio. Y el cupo se amplió. Y una vez lleno, viajaba gente colgada en la trasera. O sea, que no dejan a nadie tirado.


Una vez en la zona histórica, a 14 kilometros de la ciudad actual, nuevo experimento: como era un recinto enorme y el calor intenso, aunque la mayoría del personal suele alquilar bicicleta, nos decidimos por dos motoretas estupendas. Para alquilarlas nos pidieron dejar el pasaporte .Como no estábamos por la labor le dejamos el carné del colegio de abogados de un  inombrable (fácilmente recuperable en caso de pérdida o extravío) y a la paisana le pareció la mar de bien. Así que problema resuelto y suponemos que el interesado seguirá ejerciendo.
  

Y de esta guisa empezamos el recorrido por un sinfín de templos, monumentos y ruinas varias en un entorno realmente cuidado y privilegiado .



 El de la imagen, el primero de todos, estaba fuera del recinto principal sobre una colinita a la que subimos a pinrel resoplando por el calor.


Desde la colina se veía una amplia vista de la planicie en la que está Sukhotai en las llamadas "llanuras centrales" de Tailandia.


A diferencia de otros recintos, había gran cantidad de árboles, con sombra, y algunos muy llamativos.


También amplias praderas y laguitos y cursos de agua.

En alguno de los cuales aparecieron como por ensalmo unas peculiares "mariscadoras" que sumergidas hasta el cuello parecían escarbar el fondo, lodoso sin duda, para encontrar una especie de caramujos. Sorprendente y muy duro pues el agua estaba más bien estancada.



El que sigue es uno de los templos (wat) más llamativos.





Aquí Fely a los mandos de una cortadora de césped un tanto peculiar para nosotros.


Y desde luego no nos resistimos a posar (¡solo a posar, eh!) montando en moto al estilo thai, aunque a veces van incluso más de tres.



O a hacerlo con las banderas que se encontraban en algunos accesos a templos.


Estos monolitos (prang) nos parecieron los más llamativos.


Y para colofón, un ensayo de la posturita del buda de la imagen, que hicimos a riesgo de que pudiera considerarse una irreverencia. Luego comprobamos que no fuimos los únicos.




A la hora del regreso, la camioneta otra vez. En el momento de la foto estábamos casi solos pero luego se abarrotó de escolares, todos uniformados y muy formalitos, que salían del cole.




2 comentarios:

  1. No si ya le dije yo a mamá antes de viajar: "¿sábes que están teniendo unas inundaciones muy gordas en Thailandia?" y ella contestó con su famoso y lapidario "Bah! malo será..."y luego os sorprendéis! ves, papá, cómo a veces sí que veo el telediario, eh? por cierto, papá, estás muy paliducho en la foto de la piscina, a ver si vuelves con más colorcito....
    Me ha encantado la foto montando en moto al estilo thai, creo que Bego y yo ya lo experimentamos de pequeñas con la Vespa de papá...jeje

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  2. Anda que menudo estiliño que tenéis montando en moto!! si lleváis los cascos torcidos!! Muy chulas las fotos y flipante el curro que debe de pasar la "mariscadora"...qué fuerte!
    muá

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